Banyalbufar: pequeños viñedos frente al mar
Los acantilados de la sierra de Tramuntana de oeste de Mallorca son una de las formaciones paisajísticas de la isla. Y allí encontramos pequeños y acogedores pueblos de montaña como, por ejemplo, Banyalbufar, situado a 25 kilómetros de Palma, la capital de Mallorca. El trayecto por la sinuosa carretera de la costa MA-10 ya es toda una experiencia en sí. Te ofrece unas vistas del mar y de las torres de vigilancia antiguas desde las que en su día se avisaba de la presencia de los piratas que solían atacar la isla. También se aprecian olivos maravillosamente retorcidos que llevan allí plantados siglos y son más viejos que Matusalén.
Es espectacular ver las terrazas de cultivo de Banyalbufar, en las que se le ha arrebatado tierra fértil a la montaña. Paredes de piedra seca que se han ido escalonando artísticamente hacia el mar, para ofrecer y garantizar el apoyo necesario. De esta forma, los jugosos cítricos bañados por el sol maduran en los huertos de naranjos y limoneros. También se cultivan tomates y otro tipo de verduras.
Inmobiliaria Mallorca – Banyalbufar
Tipo de uva autóctono
Esta forma de cultivo data de la época de los musulmanes, que dominaron la isla durante 300 años aproximadamente (901-1229). Durante su dominación también instalaron un sistema de riego con un diseño muy inteligente. Es fascinante que hoy todavía queden partes de dicho sistema. También fueron los moros quienes le pusieron el nombre al pueblo: Banyalbufar,«pequeño viñedo frente al mar».
Ni qué decir tiene que este pueblecito siempre produjo vinos de gran calidad. Y así sigue siendo en la actualidad. La protagonista en Banyalbufar es la variedad de uva malvasía. En los años 80, se produjo un descubrimiento emocionante cuando se localizaron y examinaron minuciosamente vides muy antiguas y abandonadas. ¡Y mira por donde! Después de un exhaustivo análisis genético se cerró el círculo de la pequeña sensación en el mundo vinícola mallorquín. La familia de variedades de uva malvasía es grande. Sin embargo, la variedad de uva blanca autóctona de Banyalbufar es única: la malvasía de Banyalbufar. Tras propagarla satisfactoriamente, los viticultores volvieron a cultivar esta variedad original.
Una copa por la tarde con vistas
Consejo: una vez que hayas recorrido de arriba a abajo este pueblo de montañaentre el mar y las pendientes de la sierra de Tramuntana, puedes pasarte por cualquiera de los barecitos del centro urbano para probar una copa bien fresca de este vino blanco. O también puedes visitar la Bodega Son Vives, que es una de las pioneras en el cultivo de esta variedad. El viticultor Toni Darder ofrece catas de vino en inglés, alemán, español y catalán a tan solo 100 metros de la explotacion vinícola. Este recinto de la bodega está rodeado por viñas y resulta especialmente insuperable durante la puesta de sol. Los últimos rayos de sol del día hacen que las gotas de malvasía blanca centelleen en tu copa, mientras tu mirada deambula por la inmensidad del mar y el sol poniente se hunde en el mar…
En el reino de las fragarias
Si te gusta caminar puedes ir andando desde Banyalbufar hasta el puerto de pescadores Port des Canonge atravesando bosques y prados, así como antiguas y grandes fincas rurales mallorquinas conocidas como posesiones. En cualquier caso, esta zona virgen de la costa oeste es un buen sitio para tener una propiedad o una vivienda si te gusta la tranquilidad.
La excursión empieza en la entrada del pueblo y se llama la «vuelta del general». También se puede hacer en verano. Los pinos blancos que flanquean el camino dan sombra. Y que no te sorprendan las plantas de las que cuelgan frutos amarillos, rojos o naranjas, según el grado de maduración. ¡Son fragarias! Las bayas esféricas de esta ericácea tienen un aspecto muy apetitoso. ¡Y la verdad es que son comestibles!
Un baño con una ducha natural
La Cala Banyalbufar, donde hay una playa de piedra y una pequeña cascada, pertenece al término municipal del pueblo. Algo verdaderamente práctico, ya que en Mallorca no es tan habitual poder darse una ducha natural después de bañarse en el mar.