Binissalem: pueblo vinícola de Mallorca
Binissalem y el vino son inseparables y están íntimamente ligados. Este pueblo del interior de la isla fue la primera localidad mallorquina en comercializar vinos con denominación de origen (D.O.). Eso fue hace 30 años. Una clara afirmación de calidad y cepas autóctonas como, por ejemplo, Mantonegro, Callet, Prensal Blanc o Gorgollassa. En definitiva, estas viñas autóctonas llenan las copas con un pedacito inconfundible y genuino de Mallorca. A este respecto, los viticultores fueron unos auténticos pioneros. La denominación de origen de Binissalem incluye cinco localidades: Santa Maria del Camí, Consell, Santa Eugènia, Sencelles y Binissalem.
Inmobiliaria Mallorca – Binissalem
Una fiesta del vino bulliciosa
El centro del pueblo de Binissalem es la iglesia de Nostra Senyora de Rubines. En otoño siempre hay mucho jaleo por sus alrededores. Es la época en la que se celebra la famosa Festa des Vermar. Todo el pueblo colabora. La plaza del pueblo se llena música, danza, comidas colectivas y todo tipo de catas de vino. Durante la fiesta del vino anual no se para ni un minuto. Incluso gente de otras partes de Mallorca acude en masa para participar en alguna cosa. Como, por ejemplo, en la pisa de uva que se organiza en la plaza de la iglesia.
Pisar uva y el jolgorio de la batalla de vino
Se trata de una competición en la que los contendientes se suben a cubas de vino de madera y pisan la uva descalzos. La forma en la que se prensaba la uva originalmente provoca una tremenda alegría Al final el ganador se elige entre aquellos que han producido más mosto de la uva pisada. Se realiza una medición precisa ante la multitud de espectadores.
La tradicional batalla de uvas es muy divertida, bastante salvaje y les resulta especialmente emocionante a los jóvenes. Durante dicha batalla se lanzan con entusiasmo e ímpetu cientos de kilos de fruta que no sirve para la elaboración de vino.
Arte, conciertos y cine en la casa de la cultura
Es más prudente pasar por el Casal de Cultura Can Gelabert. La casa de la cultura es uno de los edificios más impresionantes del pueblo. Esta casa señorial tiene como mínimo 500 años de historia. Un arco gótico, que ha sobrevivido a todas las remodelaciones a lo largo de los siglos, da fe de ello. Aquí se pueden ver obras de pintores y escultores locales e internacionales en el marco de diferentes exposiciones. Además, el recinto también alberga la escuela de música y la biblioteca municipal. Varias salas ofrecen espacio para presentaciones de obras de teatro y cine, así como conciertos.
Biniagual está sacado de una ilustración
En Biniagual, un pueblo de postal situado a 3,5 kilómetros de Binissalem, el tiempo se ha detenido. Aún así está bien. Situada en medio de la región vinícola de Binissalem, esta localidad también data de la época en la que los moros eran los dueños y señores de Mallorca. Tiene 14 casas, una iglesia pequeña y la Bodega Biniagual. La alquería mantiene su estado original gracias a un grupo de alemanes que adquirió el conjunto en los años 60. Entonces estaba practicamente en ruinas y ostensiblemente derrumbada. Los nuevos propietarios la restauraron y se dedicaron a renovar el cultivo de la vid, que en épocas anteriores se había desarrollado allí. Actualmente, en las 34 hectáreas crecen las cepas, con las que la Bodega Biniagual elabora los apreciados caldos. A lo mejor puedes emular a los señores de Biniagual y crear también tu pequeño paraíso en Mallorca comprando un inmueble en la isla.