Canyamel: ¡la llamada de este de la isla!
Si te diriges hacia el este sin parar, llegarás al pequeño pueblo costero de Canyamel. ¡Se encuentra en uno de los puntos más orientales de Mallorca! AbgEl aislamiento puede ser muy relajante… La vía fluvial Torrent de Canyamel divide al pueblo en dos. La zona sur, con playa, varios hoteles y complejos de apartamentos, es más turística que la parte norte de Cap Vermell, donde está el lujoso Gran Hotel Cap Vermell, viviendas privadas sofisticadas y el campo de golf de Canyamel. La Torre de Canyamel, de tres plantas, también lleva allí desde hace unos 800 años. La torre fortificada sirvió en su día como defensa contra los asaltos de piratas, así como de refugio para los lugareños. Las Coves d’Artà (cuevas de Artà) también se están en este lado.
Inmobiliaria Mallorca – Canyamel
Retiro de lujo
La playa de Canyamel, situada entre Cap Vermell y Cap des Pinar, mide unos 300 metros. Allí también hay varios hoteles. Sin embargo, el establecimiento hotelero estrella de Canyamel es el Cap Vermell Gran Hotel, con 126 habitaciones y 16 suites. Si quieres estar completamente solo, reserva uno de los chalets de lujo independientes que hay allí, con servicio de hotel, por supuesto. Además, la zona de bienestar, el Spa Serenitas, no deja nada que desear.
Construido al estilo de un pueblo de montaña mallorquín, el elegante complejo tiene una plaza del pueblo, calles estrechas, un campanario y varios pubs. Puedes elegir entre establecimientos de comida local, tapas o asiática. Pero el establecimiento estrella es el restaurante Voro, con el chef Álvaro Salazar en los fogones. Su restaurante de alta cocina ha sido galardonado con una estrella Michelin, lo que le convierte en uno de los mejores chefs de la isla. Un total de nueve estrellas Michelin brillan en el universo gastronómico de Mallorca.
Jugar al golf con animales como espectadores
El campo de golf de 18 hoyos de Canyamel es cosa de entendidos y expertos. Es uno de los campos más exigentes de la isla del sol. A finales de los años 80, el arquitecto de campos de golf José Gancedo se propuso intervenir lo menos posible en la naturaleza y respetar el entorno natural. El resultado fue calles con greens inclinados. Palmeras, almendros e higueras que dan una buena sombra. Greens con vistas al mar, como el del hoyo 4, desde el que, si hace buen tiempo, también se puede ver Menorca, la pequeña isla vecina de Mallorca. A veces, los jugadores también reciben la visita de animales. En este sitio viven tortugas mediterráneas. Además, el logotipo del Canyamel Golf está adornado con una tortuga.
Cochinillo a la mallorquina
Si te gusta caminar y aprecias la historia puedes subir desde el campo de golf hasta llegar al poblado talayótico de Es Claper des Gegantsen un trayecto que dura unos 30 minutos. Aunque solo quedan algunos muros de los cimientos que datan del siglo XIII al siglo II antes de Cristo, ver los restos de esta cultura megalítica siempre resulta impresionante.
Después de semejante viaje por lahistoria de la isla, llega el momento hacer una parada como es debida. Si te gusta la comida abundante en un ambiente rústico, el restaurante Porxada de Sa Torre es tu lugar. La especialidad de la casa es el cochinillo. Los isleños llaman «porcella» a esta especialidad mallorquina que se cocina a leña. No puedes dejar de visitar el restaurante de la carretera Artà-Canyamel en el kilómetro 5, que tiene un vecino imponente y almenado: la torre medieval de Canyamel.
La reina de las columnas
Se trata de las Coves d’Artà. Aunque la cueva de estalactitas con sus formaciones de ensueño está mucho más cerca de Canyamel. El nombre proviene de la época en la que Canyamel aún pertenecía al municipio de Artà. Hoy pertenece al municipio de Capdepera. Las Coves d’Artà están a unos 50 metros del mar y encierran un extraño y fantástico mundo de estalactitas y estalagmitas. En la cámara de la «Reina de las Columnas», por ejemplo, las columnas llegan a los 22 metros de altura.