Capdepera: un auténtico aire medieval

Entre Artà y Cala Rajada, Capdepera le da la bienvenida a los visitantes. El Castell de Capdepera (una fortaleza que le da un auténtico aire medieval a la localidad) se eleva orgullosamente sobre este pueblo del este de Mallorca. Construida en el Puig de Capdepera, está literalmente por encima de todo, a 159 metros sobre el nivel del mar.

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Fortaleza con vistas

En un día despejado desde allí se puede ver incluso Menorca, que está a 75 kilómetros de distancia. ¡Los estrategas de la época ya sabían porque eligieron exactamente este lugar! La posición expuesta del edificio defensivo sirvió de puesto de observación para vigilar la costa y la concurrida vía marítima entre Mallorca y Menorca, y ponerse en posición a tiempo durante los recurrentes ataques de los piratas. Al mismo tiempo, el baluarte ofrecía refugio a los lugareños cuando las cosas se ponían feas. Las enormes murallas defensivas del siglo XIV, flanqueadas por dos torres defensivas, pueden recorrerse a pie y siguen siendo un magnífico mirador.

Museo en honor a la palma del abanico

Pero también merece la pena echar un vistazo al fuerte por dentro. Ahí está la iglesia Nuestra Señora de la Esperanza y la torre de Miquel Nunis. En la casa del gobernador hay un pequeño museo: el Museu de la Llata. La exposición permanente está dedicada a la llata, la planta autóctona, una especie de palmera enana con cuyas hojas blanqueadas y secas se fabricaban y fabrican cestas, bolsos, escobas y alfombras. ¡Una gran tradición en Capdepera que a día de hoy aún no ha caído en el olvido!

Melodías de verano

En el festival medieval de mayo, por ejemplo, las tejedoras de cestas hacen una demostración de cómo se confeccionan cestas de llata. Al mercado medieval se suman malabaristas, lanceros, comerciantes y cetreros. Hay mucho ajetreo durante los desfiles callejeros y los espectáculos de danza. Las bandas de música también crean ambiente. No es la única ocasión en la que se escuchan sonidos melódicos con un telón de fondo único. Los conciertos de verano en la Ciudadela también garantizan que se produzca una magia única. Ni que decir tiene que el escudo de este pueblo de 12.000 habitantes está adornado precisamente adornado con un castillo.

Encanto original

Capdepera ya es un fenómeno. A solo 2,5 kilómetros del centro turístico de Cala Rajada, esta localidad ha sabido conservar gran parte de su encanto original con sus calles estrechas y sus casas llenas de flores. Si te gusta la Mallorca genuina, estás en el lugar adecuado. Este fue también el sentimiento de los residentes y propietarios extranjeros que fijaron su primera (o segunda) residencia en Capdepera. Es uno de los 53 municipios autónomos de Mallorca.

Golf en las montañas del este

El campo de 18 hoyos de Capdepera Golf es el lugar ideal para un partido de golf. Los primeros hoyos son relativamente fáciles de jugar, pero luego la cosa se va volviendo más exigente. La segunda parte sube por las colinas de las Serres de Llevant, las montañas del este. El hoyo 15, por ejemplo, está situado tan alto que ofrece una espectacular vista del mar y del valle. La escuela de golf asociada enseña a los principiantes los secretos del golf o da a los jugadores avanzados consejos para mejorar su técnica. Pero independientemente de si eres nuevo o veterano, tanto aire fresco da hambre. El restaurante del campo de golf Roca Viva ofrece cocina mediterránea y a menudo sirve verduras de su propio huerto.

Y mientras que en verano puedes disfrutar de las exquisiteces en la terraza con vistas al hoyo 18 y la refrescante brisa de las montañas, en invierno puedes disfrutar de una pausa culinaria junto al crepitar de la chimenea.

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